No se lo dejéis a la serpiente.

La serpiente antigua, el diablo es astuta más que todas las cosas. Nos engaña pensando que estamos haciendo lo correcto y lo mejor como lo hizo con Adán y Eva en el huerto del Edén. Nos hace pensar que estamos haciendo lo mejor con nuestra familia y con nuestros hijos, nos hace pensar que debemos trabajar duro para que ellos tengan lo mejor y se nos acaba la vida en eso, y cuando nos damos cuenta ya lo hemos echado a perder todo. Nuestra familia esta arruinada tan arruinada que lo único que tienen son bienes materiales los cuales han hecho de ellos seres ególatras e infelices con lo que tienen.

La siguiente historia es para que reflexionemos un poquito en lo que estamos logrando con nuestras familias y enmendemos nuestros errores ahora que aun tenemos algo de tiempo.

Hace unos años atrás, con el apoyo incondicional de mis padres, logré obtener un Título universitario. Logro que compartiera con mis padres, mis hermanos, parientes y mis amistades cercanas y lejanas.

Pronto comencé a trabajar, y esto exigía mucho de mí. Conocí una joven llena de virtudes y pronto nos casamos. Formamos un nuevo hogar juntos y pronto los niños corrían por toda la casa. Me sentí muy feliz, así que pensé que para que toda la familia pudiera tener todo lo necesario sin faltarles nada, me entregue de lleno a trabajar, trabajar y trabajar. Mi esposa, también quiso de alguna manera cooperar con los planes de provisión, y ambos nos la pasamos trabajando… ella medio tiempo y yo… pues que les puedo decir, la mayor parte del día y la noche la pasaba ocupado.

Un día, mi padre vino a visitarnos… pero casi no pude platicar con él, pues tenía una reunión esa noche con miembros de la Junta de Trabajo.

Volvió unas semanas después, con una planta realmente exótica, hermosa y una que jamás había visto, podría decir, única en su especie. Me dijo: Hijo, veo que te he impresionado con esta planta, te la regalo es tuya… lo único es que debes regarla todos los días. Y así podrás tener siempre esa hermosa planta en tu colección.

La primera semana, la regué sin parar. Estuve haciéndolo por unas pocas semanas más. Pronto, mis actividades, me fueron absorbiendo y poco a poco descuide la planta. Papá, me anunció que vendría a visitarnos el fin de semana (ya habían pasado unos meses desde la última visita que me regalara la planta). Fui al lugar donde había colocado la planta, y para mi sorpresa, lo único que encontré fue un montón de hojas secas, una flor marchita tirada en el suelo y una tierra rajada por la falta de agua. ¡Oh no! Exclame. Pero ya era demasiado tarde. Cuando mi padre la vio… me observo unos instantes y me dijo: Hijo, esta planta es tu familia, única y muy especial. Dios te la ha concedido. Si pasas todo el tiempo ocupado en tus negocios, muy pronto, estará tan descuidada que lo vas a lamentar tanto que ya no podrás hacer nada. Piénsalo hijo, no descuides el precioso regalo que ahora tienes en tus manos.

Lo comprendí todo en ese momento y comencé a llorar. Busque a mis hijos, a mi esposa y les pedí me perdonaran por descuidarlos y no pasar tiempo con ellos.

Ahora, reflexionemos juntos, porque usted también tiene una familia, Dios se la concedido, y es el mejor regalo que le ha dado para instruirlo, y formarlo en disciplina y amonestación del Señor. Mostrarle sus mandamientos escritos en su Palabra la santa Biblia y usted ser el ejemplo digno que le ayude a sus hijos a creer que solo en Cristo Jesús podremos ser los hombres y mujeres que nuestra patria necesita. Nuestros hijos mejorarían mucho si tan solo les dedicáramos el tiempo suficiente en su vida personal, sí… un tiempo de calidad no tan solo sentarse a ver la tele juntos pero no revueltos si un tiempo para compartir y enseñarles los principios que Dios quiere de ellos.

La Palabra de Dios nos enseña: Y estas cosas que yo te mando hoy, las enseñaras a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y cuando andes por el camino, y al acostarte y al levantarte… (Deut. 6:6-9)

Si ellos no reciben la instrucción de nosotros, la recibirán de otros lados (Televisión, amistades, la radio, juegos de video etc.)

No se lo dejéis a la Serpiente.